El periodista asesinado
ENCUENTRO. El periodista ecuatoriano Carlos Bastidas junto a Fidel Castro en la Sierra Maestra.

El periodista asesinado

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MAY, 12, 2013

Germán Rodas Chaves

Publicación en La Hora: https://lahora.com.ec/noticia/1101504402/home

El periodista abandonó el hotel Pasaje –ubicado en la Avenida del Prado, frente al edificio del Capitolio en la ciudad de La Habana– y acompañado de uno de los hijos de la dueña del hotel entró a un bar situado en la esquina de Galiano y Neptuno. Era el 13 de mayo de 1958. Allí fue asesinado.

Unos meses atrás, nuestro personaje, el periodista ecuatoriano Carlos Bastidas Argüello había arribado a Cuba a fin de cumplir una misión encargada por el diario El Telégrafo, referente a informar sobre los acontecimientos que vivía la isla mayor de las Antillas. Para lograr una apreciación más próxima a la realidad, Bastidas logró desplazarse hacia las montañas de la Sierra Maestra, en la entonces provincia de Oriente, y estar junto al Ejército Rebelde al mando de Fidel Castro.

Carlos Bastidas tuvo misiones similares que, por su cabal cumplimiento, le abrieron espacio periodístico y respeto entre sus compañeros. Estas circunstancias se evidenciaron en su trabajo en Venezuela y República Dominicana cuando cumplió con rigor su misión profesional en medio del malestar de la dictadura de Pérez Jiménez, que lo encarceló y expulsó de Venezuela, y del cerco que le pusieron para impedir sus labores en República Dominicana.

En Cuba, optaron por otro camino. Luego que Carlos Bastidas había retornado de la Sierra Maestra y enviado sus artículos al diario El Telégrafo la tiranía de Fulgencio Batista, instalada en el poder luego de un golpe de estado el 10 de marzo de 1952, decidió asesinarlo.

Cuando el periodista Argüello estuvo en la Sierra Maestra colaboró en las transmisiones radiales de la guerrilla identificada como 7RR y en tales transmisiones, se ha dicho, usó el seudónimo de ‘Atahualpa Recio’.

A los 55 años de su muerte recordar su martirologio es también desnudar el carácter de la dictadura batistiana que en la Cuba de los años 50 no se detenía ante nada y ante nadie, menos si se trataba de un periodista extranjero. Bastidas Argüello fue víctima del poder dictatorial de aquel entonces.

Con la oportunidad de recordarlo en estas líneas dejo, al mismo tiempo, una interrogante: ¿Fue Carlos Bastidas quien se identificó como ‘Atahualpa Recio’? En una ‘Historia de Radio Rebelde’, escrita por el cubano Ricardo Martínez Víctores, uno de los fundadores de esa radio, se da a conocer, en versión de uno de los miembros de la tropa guerrillera, Otto Suárez, que en el campamento del expedicionario del Gramma y oficial del Ejército Rebelde Luis Crespo se instaló una radio de poco alcance que igualmente a la radio que dirigía Guevara de la Serna la designaron 7RR. Dice en ese texto Otto Suárez: “En las transmisiones Carlos Bastidas se identificó como Carlos Viva y yo como Atahualpa Recio”.

Más allá de esta circunstancia, Carlos Bastidas Argüello es la imagen del profesionalismo frente a la sinrazón de los trápalas en el poder que suelen causar persecuciones y hasta la muerte. Recordar su nombre no debe ser para mirar el pasado. En el presente, en muchos rincones del planeta, también lo necesitan para iluminar el camino de la verdad.